Claudio Meriño Beltrán es el socio fundador de PubliTV, comunicador audiovisual de profesión e inquieto de nacimiento, según sus propias palabras. Conocimos su proyecto a mediados de este año; un canal digital cuyo soporte son pantallas instaladas en el transporte público licitado de la ciudad de Temuco y, posteriormente y con mayor impacto, Concepción. A través de numerosas alianzas y campañas de atracción de clientes, PubliTV ha llenado sus pantallas con contenido original, educativo, informativo o simplemente misceláneo, mezclado con anuncios cuidadosamente seleccionados.
Nos reunimos con motivo de un encuentro organizado por Comunidad Socias en la Universidad Andrés Bello en Talcahuano, donde aprovechamos de realizar la presente entrevista.
– ¿Cómo te defines a ti mismo?
– Soy una persona bastante inquieta y por eso hoy en día soy emprendedor, elegí ese camino.
– Cuando conocí este proyecto, me llamó la atención que naciera en Temuco y posteriormente se expandiera a Concepción; por favor explícanos qué es PubliTV y por qué nace en la Novena Región.
– PubliTV es un proyecto que nace en Temuco como un canal de televisión que funciona a bordo de las micros del transporte público y nace en Temuco porque yo soy de allá. Esto nace en 2019, como en mayo o junio, con apoyo de IncubatecUFRO, la incubadora de negocios de la Universidad de la Frontera. Fuimos avanzando también gracias a fondos de CORFO, que nos fueron ayudando en el camino. Desarrollamos la idea en la ciudad de Temuco, donde hicimos las primeras pruebas, los primeros pilotos y tuvimos que efectuar un aprendizaje constante para ir entendiendo cómo nosotros queríamos plasmar la idea y que eso se pudiera ofrecer de alguna manera y apuntar a un público objetivo primordial que nosotros tenemos, que es el pasajero. Esto fue el camino recorrido para llegar hasta donde estamos hoy.
– Las imágenes de sus pantallas se transmiten de forma remota, ¿no? Para hacer esto, ¿cuentan con alguna oficina estilo “panel de control” de las transmisiones?
– Ese lugar puede ser cualquier parte, incluso ahora mismo puedo ingresar y gestionar todo; la cantidad de pantallas encendidas y apagadas (cuando los buses no están en recorrido), algo que nos ha permitido la tecnología, que nos ha permitido tener la capacidad de controlar y gestionar el contenido de forma remota y también tener datos y métricas sobre la cantidad de contenido que vamos reproduciendo durante el día y en qué momento se están reproduciendo. Esto nos ha facilitado poder hacer este canal, utilizando las tecnologías que corresponden y que están disponibles para poder llevarlo a cabo.
– En cuanto al transporte en sí, ¿qué recibe cada micro al instalar una de las pantallas de ustedes?
– Es un tema con las líneas de buses, pero en general es una relación en la que todos los involucrados ganamos; el pasajero, el usuario o cliente final, recibe contenido de valor, de entretenimiento e información útil, le permite tener un viaje distinto al que estamos acostumbrados. Nosotros llegamos con algo inédito, sobre todo en ciudades más de regiones, como lo es Temuco, y lo que actualmente hacemos en el Gran Concepción, los pasajeros no habían tenido la oportunidad de tener un sistema comunicacional con pantallas dentro de las micros que pudiera acompañar su viaje y entretener, en definitiva, hacer más corto el viaje. Es un tema de percepción. Para nosotros eso también es gratificante, porque es el fin último de todo esto. Llegar al pasajero, entretener e informar. Que mejore su calidad de vida empezando por los viajes diarios.
– ¿Cuántos clientes pueden anunciar al mismo tiempo en las pantallas?
– Bueno, a nosotros nos ha costado un poco entrar porque como somos nuevos e inéditos, es difícil que personas que no entienden mucho del tema publicitario y marketing pueda tomar la decisión de decir: “sí, yo quiero estar acá visibilizando mi marca y mi emprendimiento porque sé que con ello voy a obtener buenos resultados”. Nos ha costado bastante y entendemos que todo el tema pandemia y sus consecuencias económicas no han sido buenos colaboradores al proyecto. Pero sí tenemos en promedio entre 15 y 18 empresas y emprendedores en Temuco. En Concepción estamos recién partiendo, pero de a poco se están sumando y conociendo lo que hacemos acá.
– Para orientar a los lectores que estén interesados en esto, dame cifras duras. ¿A cuántas personas, potencialmente, impactan las pantallas en una ciudad?
– En el Gran Concepción tenemos un circuito de 50 pantallas, incorporadas en 7 líneas que tienen distintos recorridos, cubriendo las 7 comunas que comprenden el sistema de transporte público licitado (las micros azules que todos conocemos); con estas pantallas tenemos un alcance promedio mensual de 900.000 personas. Mientras, en Temuco, que pese a ser la primera ciudad pasó a la segunda plaza (debido a que Concepción tiene muchos más habitantes), el promedio con 20 pantallas es aproximadamente 250.000 personas al mes.
– ¿Hay planes de expandirse? ¿Hacia el norte o hacia el sur?
– Hacia todo Chile (risas). Siempre fue el plan de expansión. Partimos en Temuco porque éramos de ahí y teníamos que probar, pilotear y aprender. Pero pudiendo consolidar Concepción de a poco, la idea es que sea un trampolín para llegar a Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, La Serena, Coquimbo, Antofagasta, en fin, las ciudades principales del país. La idea es tener una gran cobertura y ser un canal que sea reconocido a nivel nacional en lo que hacemos, porque actualmente somos los únicos. Queremos abarcar el territorio nacional y quizá también fuera del país, porque esto se hace en otros países como Argentina y Uruguay, pero también hay países donde aún no lo hacen, entonces perfectamente podríamos hacerlo nosotros.
– Desde el punto de vista del contenido, ¿existe alguna restricción respecto a qué se puede mostrar? Me explico; en tiempo de campañas políticas, ¿algún candidato podría pagar -por ejemplo- por aparecer en PubliTV?
– Las únicas campañas que nosotros podemos hacer son campañas del comercio y también obviamente nosotros nos preocupamos que no sea ningún contenido que vaya en contra de la moral y las buenas costumbres, que no sea agresivo. Nuestra línea editorial es 100% positiva. No podemos hacer ningún tipo de campaña política porque el transporte público está regulado de forma que nadie pueda hacer propaganda dentro ni fuera del transporte público. Para profundizar en el tema del contenido, puedo agregar que tocamos diferentes tópicos y temáticas porque entendemos que el pasajero es bastante diverso, sobre todo en Concepción que creo es la ciudad que más usa el transporte público en relación al número de habitantes, en relaciones a otras ciudades. También nosotros generamos nuevo contenido, otro contenido lo generamos junto a media partners. Dicho sea de paso, siempre estamos buscando a otros media partner que estén interesados en poder generar contenido para nutrir esta parrilla de “micro-contenidos” -que nosotros les llamamos- porque es contenido acotado, considerando que el viaje de un pasajero rara vez es más de media hora a 40 minutos. Entonces esa es la parrilla de contenidos: 30 a 40 minutos de contenido que se van repitiendo todo el rato. Ninguno es más de 1 min o 1,5 min y se pasa al siguiente.
– ¿Algún dato extra que a ti te interese agregar?
– Puedo ampliar un poco en cuanto a nuestro contenido, pues tenemos recetas de comida saludable, contenido de actualidad, deportes, tips nutritivos, psicológicos, lengua de señas, efemérides, temas históricos, trivias, etc. Es bastante diverso porque a través del contenido nosotros capturamos la atención del pasajero; cuando nosotros les generamos un contenido de valor, que les es útil y les entretiene en el viaje el pasajero sí o sí va a tener mayor posibilidad de conectar con lo que nosotros le estamos mostrando en las pantallas -que dicho sea de paso transmiten imágenes de alta calidad- y también las marcas tienen la posibilidad de contactar en más gente.
– ¿Tienen sonido las pantallas?
– Sin sonido. Esto nos preguntan siempre. ¿Por qué sin sonido? Porque nosotros no queremos ser un canal invasivo con el pasajero, el pasajero perfectamente puede ir leyendo, escuchando música en su teléfono, conversando con su acompañante. Además el ambiente de la micro genera mucho ruido; la gente sube, el motor de la micro ruge, el sonido de afuera, la ciudad. Entonces agregar un sonido más a todo eso es bastante invasivo. Entonces nosotros optamos a que fuera una comunicación visual.
– En ese sentido es todo un desafío para los creadores de contenido porque les dices: tienes hasta 1,5 min para hacer un contenido llamativo, útil e informativo, al que además no puedes agregar sonido.
– Entre más corto el contenido es más difícil y además nosotros tenemos que controlar el brillo, el contraste, la tipografía, el tamaño de las letras, todo aquello que influye en que se entienda el mensaje. El mensaje visual se entiende por sí solo, pero uno tiene que reforzar ciertas partes con texto, con ideas fuerza o subtitulación. Todo eso hay que trabajarlo para que el contenido llegue de buena forma.
Texto y fotografía: Fabián Rodríguez R.
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