Me sorprendió este libro, no había leído nada de la autora, sólo le conocí sus dibujos en los libros de la serie Lulú. Es un libro lleno de viñetas con historias que me llegaron mucho, ya que viví muchas de ellas con mis hijas. Cuando se refiere al Rey León, por ejemplo, eso de creerse todo el día unas leonas. Andaban de rodillas por el departamento y comían en platos desde el suelo, ja ja. Ya ni me acordaba. Mi mamá, por supuesto, les seguía toda esa volada y más se acentuaba la “mimetización” con las “ leonas”.
Cuando empiezan con eso de hacer pijamadas con las amigas y compañeras de curso, les cedíamos nuestra pieza y con mi marido nos íbamos a dormir a la litera.
También recordé el famoso “Furby”, un “mono” de peluche que hablaba solo, muy extraño, que estaba de moda en esos tiempos. Carísimo además. Nunca se los compré porque tendría que haber comprado dos, lo que era absolutamente imposible. Yo los encontraba muy feos, daban un poco de miedo incluso porque hacían ruido o hablaban en cualquier momento. Menos mal que esa moda pasó rápido.
Eso de no decir ciertas palabras delante del perro porque son “prohibidas”, ya que quedaba la escoba cuando se decían en voz alta. Como “ya” , “vamos”, etc. Siempre hemos tenido perros así que era un aprendizaje innato en todos en la casa porque las consecuencias de nombrar esas palabras eran catastróficas, se ponían a saltar, a agarrar la correa, etc. Un desastre.
Para qué decir el tema de los dinosaurios, un real fanatismo de mi hija mayor, se los sabía todos, ultra fanática, ahora sigue con eso mi nietecita y es increíble cómo la mayoría de los niños y niñas rayan con ellos. Al local llegan siempre abuelitos y abuelitas que buscan libros de dinosaurios porque sus nietos se los piden.
Es un tema que no ha parado desde hace mucho y es bueno que así sea, ya que son animales que los hemos conocido solamente en películas o documentales, nunca pudimos interactuar con ellos en la vida real, ya que se fueron antes. También las causas de su desaparición lleva a interesarse por el tema de la astronomía desde muy pequeños, lo que es buenísimo.
Caso aparte es cuando cuenta lo de “Los Sims” , ni me acordaba de ese juego. Era en el computador y ahora recuerdo que mi papá compró ese juego y se lo instalaron en el computador de la oficina. Era muy bueno ya que tenían que vender cosas de la casa para comprar otras o algo así, mis niñas se lo pasaban en eso cada vez que iban para allá.
Les recomiendo este libro, es para todas las edades. Como les decía al principio, está lleno de dibujos y viñetas. Es muy divertido y “sano”, sin ninguna grosería, lo que me encantó. Para los que ya estamos en la cincuentena nos hace recordar muchas vivencias que -como se habrán dado cuenta- la memoria puede tener escondidas, pero se produce el efecto de la risa al recordarlas. Para los más jóvenes y que siguen a la autora en sus rrss, ya sea en Instagram @natichuleta y en Tik tok, seguro que también les encantará. Incluso está probado, ya que vinieron dos “millennials” a mi casa, vieron el libro, lo tomaron y se reían de lo lindo. Así que más que probado. Es recomendable para todas las edades.
Se los recomiendo de nuevo, además es un libro de formato pequeño se puede llevar en la mochila o cartera y así disfrutar de su manera de relatar la vida en cualquier momento.
Texto: Paulina Jiménez Vega
Encargada de local
Librería Estudio